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Louise Edwards: "Las bibliotecas iberoamericanas y The European Library tienen mucho para trabajar en común"

Tras su paso por Chile y la Biblioteca Nacional

Louise Edwards: "Las bibliotecas iberoamericanas y The European Library tienen mucho para trabajar en común"

Publicado el 30/10/2013
Louise Edwards, directora de The European Library -la biblioteca digital más grande e importante de Europa- estuvo en Chile para participar en la II Conferencia Iberoamericana de Bibliotecas Nacionales.

Los días 23 y 24 de diciembre tuvo lugar en la Biblioteca Nacional de Chile la II Conferencia Iberoamericana de Bibliotecas Nacionales, en la que participaron representantes de 13 países, como España, El Salvador, República Dominicana, Brasil, México e Inglaterra. De este último viene Louise Edwards, aunque reside en La Haya (Holanda), pues allí tiene su sede principal The European Library (TEL), entidad de la que es directora.

The European Library es el repositorio digital más importante y grande de Europa, con más de 18 millones de objetos digitales y 119 millones de registros bibliográficos. TEL representa también un enorme esfuerzo colectivo de las naciones de ese continente: en ella participan 48 bibliotecas nacionales, además de bibliotecas de universidades y otras instituciones.

¿Cuáles diría que son los pasos más importantes para dar forma a una iniciativa de la magnitud de The European Library?

"Creo que lo más importante es tener la voluntad de trabajar en conjunto. Y el liderazgo ayuda mucho: contar con un grupo de gente -aunque sea pequeño- determinado a lograr algo concreto. The European Library partió con nueve bibliotecas participantes, llegando a sumar 48 en solo cuatro años. Ahora estamos en una nueva etapa, abriéndonos a la participación de bibliotecas académicas y de investigación. Por supuesto que enfrentamos desafíos a diario -y el dinero siempre es un problema-, pero los problemas siempre ayudan a encontrar soluciones creativas".

Uno de esos desafíos ha sido precisamente, trabajar con las diferencias existentes entre las bibliotecas participantes: "las bibliotecas de Europa no son muy homogéneas entre sí; algunas son muy grandes y cuentan con muchos recursos. Otras están mucho menos desarrolladas tecnológicamente, y luchan por mantener sus edificios y colecciones en condiciones dignas. Ello requiere, de parte de todos, un fuerte sentido de pertenencia a este esfuerzo colectivo, al que cada uno contribuye con lo mejor de sí", dice al respecto Edwards.

En este punto, Louise también se refiere a iniciativas como la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano de la Asociación de Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica -Abinia-, organismo del que también es parte la Biblioteca Nacional de Chile. "Estoy segura de que podemos innovar juntos y compartir conocimiento y habilidades; además de buscar la forma de vincular nuestros datos y nuestras respectivas colecciones".

INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS

Louise Edwards también valoró la posibilidad de escuchar experiencias como la de la Biblioteca LEA, de la Universidad Diego Portales, que cumple una doble función como biblioteca comunitaria y para la enseñanza; o el trabajo que con la comunidad y los medios de comunicación ha desarrollado la Biblioteca Nacional de Buenos Aires. "Esta conferencia fue una gran experiencia, por varias razones. Primero, la estructura temática funcionó muy bien, a lo que contribuyó también la diversidad en la formación de los participantes (no eran todos bibliotecarios). Y, finalmente, fue una oportunidad para hablar acerca de de los principales desafíos que hoy enfrentan las bibliotecas".

¿Cómo fue la experiencia de visitar Chile y la Biblioteca Nacional por primera vez?

Lo cierto es que con esta visita cumplí un sueño. Estudio español desde los 11 años -algo bastante poco usual en el Reino Unido-, y además los estudios durante mi último año de universidad estuvieron dedicados a América Latina, y yo decidí especializarme en Chile, por lo que debí leer bastante sobre su larga tradición de estabilidad gubernamental. En los 80 también pude conocer de cerca a una comunidad de chilenos exiliados en mi ciudad natal, Birmingham, testimonios que cobraron vida con mi visita al Museo de la Memoria. Pero nunca había visitado el país, por lo que de verdad fue un sueño cumplido ver el Océano Pacífico por primera vez y probar su deliciosa comida".

"Por otro lado, puedo decir que la Biblioteca Nacional de Chile fue un gran anfitrión. Quiero aprovechar además de felicitar a la Biblioteca por sus 200 años, y por la calidad de la exhibición ("La memoria que nos une") con que los celebra. ¡Mucha inspiración y creatividad involucrada!".

Finalmente, ¿cree que ya está dado el escenario para que nuestras bibliotecas trabajen en conjunto?

¡Por supuesto! La Biblioteca Nacional de España, por ejemplo, es un miembro activo de Abinia y de The European Library, por lo que ahí ya hay una conexión importante. Ahora, tenemos que pensar en cuál es la mejor manera de concretar nuestra cooperación. Por ejemplo, sería genial que la Biblioteca Nacional de Chile estuviera presenten en la próxima reunión anual de The European Library, a realizarse en París en septiembre de 2014.

"Creo que las bibliotecas de Abinia y The European Library comparten muchas cosas; tiene mucho sentido que trabajemos juntos. Sería maravilloso que pudiéramos conectar nuestras bibliotecas en todos los niveles