Pasar al contenido principal

Exposición "La memoria que nos une": una invitación a reconstruir la historia de la Biblioteca Nacional y de Chile

En Salón Bicentenario y Galería de Cristal

Exposición "La memoria que nos une": una invitación a reconstruir la historia de la Biblioteca Nacional y de Chile

Publicado el 29/08/2013
A partir del 19 de agosto se encuentra abierta la muestra que pretende exponer los vínculos del desarrollo de la Biblioteca Nacional con el devenir histórico del país.

Una serie de reproducciones de documentos, imágenes, audios y material audiovisual y una atractiva puesta en escena dan vida a la muestra "La memoria que nos une". Con motivo de la celebración de los 200 años de la Biblioteca Nacional de Chile, la exposición saca a la luz parte del profuso material que la institución alberga en sus almacenes para relatar su propia historia.

"Cuando me preguntan de qué se trata la exposición, yo respondo: es una celebración de lo que ha significado y significa la Biblioteca; en esta muestra, es la Biblioteca la que se expone a sí misma", explica Pablo Brugnoli, arquitecto, museógrafo y encargado del montaje de la muestra.

El novedoso montaje, en base a estructuras y grillas de madera que da la impresión de una construcción sin terminar, tiene el objetivo, según la historiadora del arte Carolina Tapia --curadora de la muestra--, de transmitir la idea de "una memoria que está en permanente edificación. Todos los días llegan nuevos documentos, materiales y periódicos, y eso es también lo que queremos reflejar: la historia de Chile y de la biblioteca se sigue haciendo a diario".

El punto de partida para el guión de la exposición fue una selección realizada por el poeta Thomas Harris --jefe de la sección Referencias Críticas-- y Pedro Pablo Zegers --conservador del Archivo del Escritor--, a partir de la cual trabajaron Tapia, Brugnoli y un amplio equipo de editores y diseñadores. El trabajo final apuntó a desarrollar una muestra transversal "en la que todos tuvieran algo que ver", apunta Brugnoli.

La exposición "La memoria que nos une" examina la evolución de la institución y del país a través de la exhibición de publicaciones y materiales que reflejan los intereses temáticos de las épocas que recorre.

DE LOS SIGLOS XIX AL XX

El inicio de la muestra hace hincapié en dos hitos fundamentales del siglo XIX: la primera junta nacional de Gobierno y la fundación de la Biblioteca Nacional, realizada tres años después. El espectador podrá ver, en este tramo, parte de las primeras colecciones de la Biblioteca --donde se incluyen incunables como Las siete partidas--, para hacerse luego una idea de la producción intelectual nacional durante este periodo. Por ello tienen su lugar los periódicos La Aurora de Chile y El Monitor Araucano, o las obras de naturalistas como Claudio Gay y Rodulfo Phillippi.

El tránsito al siglo XX está marcado por el afán democratizador y los cambios ocurridos en la sociedad chilena, los que se reflejan publicaciones periódicas del siglo XX como las revistas Sucesos (1902-1932), Zig Zag (1905-1964) y Nosotras (1902), para finalmente llegar a las últimas décadas del siglo, a la par del desarrollo de la radio y la televisión.

SACANDO A LA LUZ LAS COLECCIONES

Una de las ideas centrales de la exposición consistió en visibilizar las colecciones de la Biblioteca Nacional, generando al público la posibilidad de interactuar con sus contenidos. "Queríamos que las personas pudieran armar también su propia historia, y su propia versión de la historia de la Biblioteca; queríamos que hicieran ese ejercicio, apelar a su propia memoria y hacerlos partícipes", argumenta la historiadora Carolina Tapia, curadora de la muestra.

Así, el resultado final de la exposición invita a los visitantes a acceder a los documentos de forma directa, permitiéndoles profundizar a través de archivos QR y la novedosa idea del take away, que concede al público la posibilidad de llevarse las reproducciones documentales que más les guste (de acuerdo a disponibilidad).

"Fue la primera idea, yo imaginé desde el principio que la gente pudiera llevarse algo de la Biblioteca y de esta exposición", explica Brugnoli.

La exposición permanecerá abierta a todo público en el Salón Bicentenario y la Galería de Cristal de la Biblioteca Nacional hasta fines de 2013.

Contenido relacionado